TOLIMA/HUILA
miércoles, 28 de septiembre de 2016
miércoles, 21 de septiembre de 2016
TOLIMA/HUILA
TOLIMA
Tolima es un departamento de Colombia situado en el centro-occidente del país. Su territorio se inscribe en la región andina colombiana y la cuenca del río Magdalena, el cual lo atraviesa de sur a norte. Limita por el norte y el occidente con el departamento de Caldas, por el oriente con el departamento de Cundinamarca, por el sur con los departamentos del Huila y Cauca, y por el occidente con los departamentos de Valle del Cauca, Quindío y Risaralda.6 Tiene una superficie de 23.562 km² y su capital es Ibagué.
Tolima es un departamento de Colombia situado en el centro-occidente del país. Su territorio se inscribe en la región andina colombiana y la cuenca del río Magdalena, el cual lo atraviesa de sur a norte. Limita por el norte y el occidente con el departamento de Caldas, por el oriente con el departamento de Cundinamarca, por el sur con los departamentos del Huila y Cauca, y por el occidente con los departamentos de Valle del Cauca, Quindío y Risaralda.6 Tiene una superficie de 23.562 km² y su capital es Ibagué.
Símbolos[editar]
Himno[editar]
- Wikisource contiene documentos digitalizados sobre: Himno de Tolima (Colombia).
El Bunde Tolimense,19 cuya música fue compuesta por el maestro Alberto Castilla sobre la letra de Nicanor Velázquez Ortíz, es cantado en todos los actos protocolarios del Tolima. Mediante Ordenanza Número 023 del 21 de junio de 2001, fue declarada como letra oficial del Himno del Departamento del Tolima, el Bunde del Maestro Nicanor Velázquez Ortiz, bunde tolimense fue compuesto en el Municipio de El Espinal, donde en el centro de la cabecera municipal, se posa una escultura como tributo a este.
Bandera[editar]
La bandera es un bicolor vinotinto sobre oro. Adoptada por el Departamento del Tolima, consta de dos franjas en sentido horizontal, una de color vinotinto y la otra de color amarillo.
«Para ser gentiles hombres, pintanse con bija que es una cosa colorada»Fernando de Oviedo
El vino tinto representa el color de la bija que utilizaban los nativos precolombinos sobre su piel. y el amarillo representa el oro y las riquezas del departamento.
Escudo[editar]
Fue adoptado por Ley del 7 de diciembre de 1815, en Honda, por las Cámaras Unidas de la Provincia de Mariquita, sancionada por el prócer José Leon Armero, gobernador y comandante general. En 1861, se adoptó para el Estado Soberano del Tolima, mediante Decreto del 12 de abril, firmado por el general Tomas Cipriano de Mosquera, según consta en el registro oficial No.12 del 7 de septiembre de 1861.
Comidas típicas[editar]
Lechona[editar]
Entre las comidas típicas, una de la más famosa es la lechona. Un plato a base de la carne de un lechón o cerdo relleno de arvejas, mezclado dentro del mismo lechón. Este se hornea, quedando el dorado y tostado el cuero del lechón. Se sirve con una porción del cuero y ocasionalmente con insulso, una especie de natilla hecha con harina de trigo y un
poco de azúcar. Para finalizar el plato de lechona se sirve idealmente en hoja de Bijao, similar a la hoja de plátano, pasada por la llama aunque esta hoja no es comestible.Tamal tolimense[editar]
Consiste en una preparación de arroz, arvejas secas, carnes de res, gallina y cerdo, huevo, papa, zanahoria y condimentos. El envoltorio de la mezcla se hace con hojas de plátano que además de constituir su característica presentación, también contribuye al sabor del plato. Se acompaña tradicionalmente con chocolate y arepa blanca, almojábanas, achiras o pandeyucas.
La Alcaldía de Ibagué mediante el Decreto 265 de 2002 declaró el 24 de junio el día del tamal, como festejo del día de San Juan.21
Trajes Típicos
La mujer lleva una falda de colores vivos en un solo tono, adornada con arandelas, encajes, cintas, randas, lazos y pasacintas. La blusa es blanca, adornada con pasacintas, y va por fuera de la falda. El sombrero y las alpargatas, son irremplazables.
El campesino tolimense usa pantalón y camisa blanca, mochila de fique, sombrero y alpargatas con cordones negros.
Danzas Del Tolima
Bambuco
Ritmo característico de la zona andina colombiana, cuyo origen se ha localizado en el departamento del Cauca, a mediados del siglo XVIII, en el ambiento de los esclavos traídos de África. El bambuco viejo, que hoy se toca y se baila en el litoral Pacífico, es una supervivencia de él. Desde fines del siglo XIX, por efecto de la labor reformadora de Pedro Morales Pino, el bambuco asumió el metro de 3 por 4, que hoy es el preferido por muchos compositores. Con el correr del tiempo, el bambuco fue adquiriendo peculiaridades propias de cada región: en el Huila es por ejemplo el rajaleña, en Nariño la guaneña o el son sureño y en Antioquia es el compromiso de dos voces recias con estilo propio. Es la danza de mayor dispersión en el país y por lo tanto en una época se consideró como la más representativa de lo colombiano. La pareja se mueve siempre en ademanes serenos e insinuantes y el hombre la persigue con timidez y la mujer responde con ingenuos coqueteos.
Pasillo
Nació a mediados del siglo XIX en la atmósfera galante del vals del cual se derivó. El pasillo se bailaba en campos y ciudades y no podía faltar en el repertorio de las bandas de música. El pasillo popular tiene tres partes: una introducción que se repite; una segunda parte en la cual la melodía adquiere pleno desarrollo y una tercera que es conclusiva y suele repetirse en la ejecución.
San Juanero y Rajaleña
Se considera como Bambuco y se reviste de movimientos un tanto teatrales, que se encuentran en el énfasis dado al vuelo de las faldas, la excesiva flexión de los pies al dar el “salto” al estilo can-can por parte de las mujeres, la realzada expresión de esas en busca de figuración escénica y actitudes no tradicionales que los hombres hacen con el sombrero. Influencia rítmica de la zona de los llanos orientales y se presenta en la región ganadera del Tolima y Huila se celebran de San Juan y San Pedro.
Variante del rajaleña del Huila que, a ritmo de bambuco, tipifica la música fiestera tradicional de las celebraciones de San Juan, de San Pedro y San Pablo y otras conmemoraciones en el Gran Tolima. Los rajaleñas se distinguen por las coplas llenas de humor, picaresca y erotismo. El bambuco sanjuanero y el rajaleña se bailan con el paso del bambuco. El rajaleña tiene su ritual para la ejecución: el canto es a dos voces, que dialogan con el grupo instrumental. Varias danzas de esta región como los Estandartes, La custodia, Los Monos, se bailan a ritmo de rajaleña.
Bailes Folcloricos
- Caña Brava
- El Contrabandista
- Caña de los trapiches
- Siembra
- Guabina trenzada
- San Pedro En el Espinal
- Cuadrilla
- Monos
- Capituce
- Rumba criolla
- Sopladeras
- Sanjuanero Tolimense
- Matachines
MITOS Y LEYENDAS
El Mohán
Es el más legendario, conocido y respetado en el Tolima. Se puede decir que es el personaje más importante en la mitología tolimense. Se le llama, también, el Poira, pero en aquella su especial caracterización de gran perseguidor de muchachas casaderas que apenas han traspasado los umbrales de la pubertad.
El Poira es el Mohán travieso, enamorado, libertino y raptor. Les roba la tranquilidad a las jóvenes, las idiotiza, las emboba y las atrae hacia él con artificios. Sus hazañas son muy conocidas, tanto en su caracterización del Poira, como en su auténtica personalidad del Mohán, y, hasta hace poco tiempo, no se podía poner en duda su existencia ante las verídicas de los campesinos. Son muchas las leyendas y versiones que existen sobre el personaje mítico, oriundo del Tolima, riqueza de nuestro folclor y figura simbólica de un pasado maravilloso y fantástico.
Son muchas las muchachas que ha raptado, formando así un sin fin de leyendas a cual más fabulosas, irreales y novelescas; muchos hombres ha perseguido, incesantemente, hasta sepultarlos en las negras aguas de sus insondables dominios; muchas embarcaciones ha hecho zozobrar y muchos los parajes que ha desolado, embrujado de superstición y misterio entre sus humildes moradores.
Respecto de su figura, varía con frecuencia de un lugar a otro: en Ambalema, por ejemplo, es un hombre pequeño, musculoso, de pelo «candelo», barba hirsuta, también roja, ágil vivaracho, y tan sociable que muchas veces salía a mercar en compañía de los demás, dizque porque en esa forma se daba cuenta de todo y podía actuar con más efectividad. Se le conocía porque en sus compras nunca incluía la sal, artículo éste tan indispensable para el sostenimiento diario
Decían que habitaba en la profunda y peligrosa moya de «Boluga», en el embarcadero y en la conocida moya de «El triste», lugares éstos en donde se han perdido muchos bogas, pescadores y champaneros. en la «Vega de los Padres», Piedras, y «Cortaderos», que es un espíritu invisible, que no toma ninguna forma, que se escuchan sus risas, cantos y «pesquerías» y se conocen sus ataques pero nunca se le ve; otros afirman que puede transformarse a su antojo, y así toma la forma de cualquier conocido pescador de la región y se mezcla en las faenas y veladas pesqueras sin ser reconocido.
Esto daba origen a muchas confusiones, en las que a una persona resultaba estar en dos partes o no estar en donde se aseguraba lo contrario; con esto los campesinos caen en la cuenta de que, «el mechudo estaba con nosotros anoche, compadre».
En Coyaima, en las moyas de Colache, en el Saldaña, en las profundidades de las lagunas de Yaberco, Totarco y en los moyones de las «Animas» y Golondrinas, el Mohán era negro, tanto su piel como su espesa y larga pelambrera; era un oso negro como un tizón; de temperamento huraño, huidizo y desconfiado; poco mujeriego, pero más feroz.
Tenía muchos encantamientos y guacas alrededor de los charcos que habitaba, tesoros que él en persona custodiaba, haciéndolos inconquistables.
Su mirada era maléfica y sus persecuciones muy funestas.
En Chenche, en cambio, es un hombre de mediana edad, alto, de nariz aguileña, ojos negrísimos, larga y espesa barba y largos y abundantes cabellos con los cuales cubría su desnudez; sus manos eran finas, de largos dedos y afiladas uñas; boca grande, bien formada y dentadura toda de oro.
Tenía muchas alhajas en los dedos, de puro oro, y con piedras preciosas que brillaban en la inmensidad de las aguas. Habitaba un magnífico palacio construido de oro puro, en las moyas profundas, en los remolinos tenebrosos.
Había la creencia de que en los acuáticos lugares en donde el Mohán tenía su morada no se encontraba asiento; las profundidades del Mohán no tenían fin. Este palacio dorado tenía grandes salones iluminados con hachones en los que se oía un continuo murmullo, una monótona música hipnótica.
En el norte del Tolima también fue muy conocido el Mohán, así como sus leyendas y guaridas. En Honda decían que vivía en las moyas de Caracolí y en las profundas cavernas de los peñorales del Salto; en Méndez, en Conchal, en Paquiló; en las moyas del Bledo y el río Guamo; en los charcos del «Tambor», «Aguas Claras», «Charco Azul» y «Charco Hondo», en Lérida, en las angosturas del río Recio, en las charcas de Guarinó y en muchas otras.
La Madremonte
Así como la Madre de Agua es la divinidad o mito de las aguas, La Madremonte lo es de los montes, de los montes del llano. Pero si aquella es una niña linda, ésta es un gran señora encopetada, robusta, alta, con sombrero vistoso, adornada con plumas y vestida toda de verde. Sus iras y persecuciones son terribles.
Ataca siempre con grandes tempestades, vientos e inundaciones que destruyen las cosechas, ahuyentan los ganados, ahogan los terneros y causan toda clase de calamidades. Pierde o enreda a los que merodean en sus dominios embriagados o en malos pasos; persigue con saña a los que son dados a discutir maliciosamente por linderos y que destruyen las cercas y destrozan las alambradas de sus vecinos o colindantes; es una asidua defensora de los límites correctos de las propiedades.
Castiga, también, a los que roban, a quienes andan en aventuras amorosas pervertidas y a los que osadamente invaden el corazón de sus enmarañadas arboledas; a aquellos cazadores vagabundos que lo hacen por distracción o perversión y a los niños vagos y desobedientes. Su influencia se manifiesta por una especie de mareo, de alucinación, mediante la cual la víctima ve todos los lados del monte idénticos, dificultándosele por lo tanto la salida.
Cualquier bosquecito se presenta como una inmensa y enmarañada montaña, sin senda ni salida, por donde el perdido empieza a trasegar arañándose, rompiéndose la ropa y sufriendo toda clase de percances.
Cuando, pasado el conjuro, ve que sólo ha sido en un pequeño bosque en el que se ha perdido y destrozado, no deja de exclamar:
–Eso jue esa vieja yerbatera e la Madremonte que hizo esta jugada.
La imagen o figura de la Madremonte muy pocos la han visto, y aquellos que la han llegado a ver, es sólo por un instante y mientras no estén bajo su influencia.
Por lo regular, la víctima que esté bajo los efectos de los ataques de la Madremonte, no la ve, sólo siente ese extraño sopor y divagación que lo hace fracasar; se puede decir que este mito de los montes huye de las miradas humanas.
Para librarse uno de las acometidas de la Madremonte es conveniente ir fumando un tabaco o con un bejuco de adorote o carare amarrado a la cintura.
Es también conveniente llevar pepas de cavalonga en el bolsillo o una vara recién cortada de cordoncillo, de chicalá o guayacán, a guisa de bordón; sirve así mismo, para el caso portar escapularios y medallas benditas o ir rezando la oración a San Isidro Labrador, abogado de los montes y de los aserríos.
La Llorona
Este es otro mito de gran importancia y corresponde a las muchas imaginaciones y divagaciones a que da lugar un grito macabro, un plañido espeluznante que se oye en la selva en ciertas noches de luna.
Siempre en noches de luna, cuando los monteros sólo temen a dos cosas: el tigre, que en tales noches sale a cazar, y el grito gemebundo y horrendo de la Llorona.
La lógica indica que forzosamente debe corresponder a algún animal que lo emite; pero el aterrador efecto que produce este súbito y pavoroso aullido no permite verificar a qué puede deberse.
Escobar Uribe en sus «Mitos de Antioquia» dice que es común a varios pueblos de América y que todos coinciden en que el grito es real, pero agrega que la imaginación popular le da figura de mujer con largas vestiduras y rostro de calavera que acuna entre sus larguísimos brazos un niño muerto, etc., y que vaga por los ríos y las selvas lanzando horribles lamentos.
El Sombreron
Es un mito folklóricos del Gran Tolima que aparece como un ser infernal que lleva un sombrero gigante que abarca desde la cabeza hasta las pantorrillas.
También aparece con un enorme sombrero y un vestido negro, con un habito de misterio.
Dicen los campesinos que el Sombrerón alcanza a los borrachos por las noches y les dice: ‘’si te alcanzo, te lo pongo’’, lo cual infunde terror a los caminantes.
El Sombrerón gusta de los jovencitos que empiezan a fumar; por ello los persigue con frecuencia.
Cuando es encontrado en el camino El Sombrerón no habla, ni contesta preguntas; solamente camina, pasa y sigue.
En Antioquia lo han visto como un jinete en una noche negra con un gran sombrero y ruana negra. Lleva gruesas cadenas y dos perros enormes. A su paso siguen fuertes vientos y huracanes.
El Tunjo
El Tunjo es un muñeco de oro. Tal vez fueron estos pequeños ídolos simbólicos o divinos de los pijaos; tal vez fueron dioses o simplemente ofrendas religiosas consagradas a paganos dioses o a sus caciques.
No sé por qué se le atribuyó la leyenda de un fantasma que anda errante, buscando protección, alimento y cobijo por lo cual premiaba a su protector con el fruto de una gradual fortuna.
Se presenta en la forma de un bebé inofensivo, llorando, a la vera del camino, en los grandes caminos reales, en el cruce de un bosque o de una quebrada, en las inmediaciones de unas ruinas o casas abandonadas, a la orilla de las cachaqueras o de los ríos.
El Tunjo, después de todo, no hace más que asustar a las víctimas, al parecer inconscientemente, pues según se entendía él sólo buscaba, como antes he dicho, a un protector que lo cuidara y mantuviera, para él, a su vez, hacerlo rico.
Naturalmente para que el escogido tuviera derecho a esa oportunidad de enriquecerse tenía que soportar alguna prueba, y el caso era que el niño se presentaba llorando desconsoladamente a la orilla del camino, tirado en el suelo precisamente cerca de donde ha de pasar el solitario viajero a quien ha de aparecérsele.
Si la persona pasa de largo el niño lo alcanza y si va de a caballo se le monta en la grupa, dándole así el susto consiguiente y del cual no puede librarse sino corriendo desesperadamente o rezando.
HUILA
Huila es uno de los 32 departamentos de Colombia, está localizado al suroccidente del país en la región andina. Su capital es Neiva, considerada como una de las ciudades más importantes del sur de Colombia. Fue creado por la ley 46 del 29 de abril de 1905, constituido por la provincia de Neiva y la del sur, pertenecientes al antiguo Estado Soberano del Tolima. El 15 de junio del mismo año, inicio su vida independiente bajo la administración del doctor Rafael Puyo Perdomo.7
La superficie del departamento es de 19.890 km2 que representa tan solo un 1.74% de la superficie total del país.8 De acuerdo con el DANE, posee una población estimada de 1.168.910 habitantes; se encuentra dividido en 37 municipios, así como, numerosos caseríos y sitios poblados. 9
Símbolos[editar]
Bandera[editar]
Mediante el decreto 333 de 1952, se creó la bandera del Huila, compuesta por tres franjas individuales iguales, blanca superior, verde central y amarilla inferior.13
- Blanco: Simboliza las cumbres nevadas del Huila y la honradez de sus moradores.
- Verde: Representa la exuberancia de la tierra y la esperanza de un mejor porvenir.
- Amarillo: Significa el despertar de la espiga, hija del esfuerzo y el trabajo.
Escudo[editar]
El escudo fue creado mediante Decreto No. 080 y definida su descripcíón mediante Decreto No. 468 de 1957, está compuesto por distintas partes:14
- Orla de Oro: Simboliza nobleza, magnanimidad, riqueza, poder, luz, constancia y sabiduría.
- Estrella: Imagen de felicidad, grandeza, verdad, luz, majestad y paz.
- Gules: Simboliza la sangre derramada por los hijos del Huila, en aras de la patria y heráldicamente denota también fortaleza, victoria y alteza.
- Nevado del Huila: Una de las máximas cumbres andinas, mostrando cuatro cimas o picos, nevado que da nombre a su territorio.
- Sol de Oro: Disco rodeado de 16 rayos, mitad rectos mitad ondeados puestos alternadamente.
- Plata: Insignia de pureza, integridad, obediencia, firmeza, vigilancia y elocuencia.
- Sol: Significa verdad, unidad, claridad, gracia, majestad, abundancia y riqueza.
- Río Magdalena: Divide en dos partes igualmente el departamento del huila.
- Timbre: Simboliza la nobleza de la sangre de los hijos del Huila.
- Lambrequines: Hojas de acanto blasonadas de gulas de oro.
Himno[editar]
Mediante decreto No. 122 del 08 de febrero de 1996, fue adoptado como himno oficial y símbolo patrio del departamento, la creación musical Alma del Huila, del compositor Luis Alberto Osorio.
Geografía[editar]
Ubicación[editar]
El departamento del Huila está localizado al suroccidente de Colombia, entre los 3º55’12” y 1º30’04” de latitud norte (entre el nacimiento del río Riachón, municipio de Colombia y el pico de la Fragua, municipio de Acevedo), y los 74º25’24” y 76º35’16” de longitud al oeste del meridiano de Greenwich (entre el Alto de Las Oseras, municipio de Colombia y el páramo de Las Papas, municipio de San Ag
Gastronomía[editar]
Por su variada producción agrícola y la confluencia de culturas, la gastronomía del Huila es abundante y diversa. Las recetas, que se han transmitido de una generación a otra y que forman parte de la identidad cultural del Departamento, atraen a los turistas en busca de sabores propios de la cocina tradicional huilense. Entre las preparaciones más representativas se pueden destacar:37
- Bizcochos de achiras.
- Arepas "orejiperro".
- Tamal Huilense.
- Masato.
- Asado huilense de marrano.
- Envueltos de mazorca.
- Mazamorra.
- Mojarra frita.
- Cocido huilense.
- Sancochos.
- La creación del traje típico para la mujer del baile del bambuco se origina de las indumentarias de nuestros antepasados pero con modificaciones sustanciales para hacer del baile más fácil y dinámico.
VESTIDO TÍPICO DEL BAMBUCO PARA LA MUJER
Creación Vestido Típico del Bambuco Para la Mujer
Reinas del Huila luciendo el Traje Típico del Sanjuanero Huilense
TRAJE TÍPICO DEL HUILABlusa: El vestido típico de la mujer es muy elaborado y cuanto más detalle más costoso. Se utiliza blusa blanca a media manga, algo descotada, bordeada por encajes, coloridos bordados con aplicaciones básicamente en lentejuelas y una cremallera de sierre ajustado en la parte trasera.VESTIDO TÍPICO DEL BAMBUCO PARA LA MUJER
Creación Vestido Típico del Bambuco Para la MujerFalda: El largor de la falda es a media pierna con un ancho de ruedo y medio, es importante resaltar que el material de fabricación es con satines de vivos colores, decorados florales pintados con oleo o bellas flores troqueladas hechas con seda, vuelos en rondas que hacen juego con la blusa.VESTIDO TÍPICO DEL BAMBUCO PARA LA MUJER
Creación Vestido Típico del Bambuco Para la Mujer
FOTOS DEL TRAJE TÍPICO DE LA MUJERPollerin o enagua: Bajo la falda se usa la tradicional enagua también llamada pollerin que lleva 3 vuelta y la más amplia es con arandelas con encajes, importante para la realización de los diversas figuras y pasos del baile el bambuco.VESTIDO TÍPICO DEL BAMBUCO PARA LA MUJER
Creación Vestido Típico del Bambuco Para la Mujer FOTOS DEL TRAJE TÍPICO DEL HUILA DE LA MUJERAdornos: En cuanto al adorno que se lleva en la cabeza es fabricado con flores no naturales que deben hacer juego con las de la falda, en cuanto al moño o trenza es lucido al lado derecho.El traje típico para el baile del bambuco para el hombre es así:Sombrero: de color blanco tipo aguaderoPantalón: Se usa el de dril de color blanco o negro recogido hasta las pantorrillas.Camisa: Es de color blanco, usada con bordados en la parte del pecho y botonera en la parte de adelanteAccesorios: El llamado Rabo de Gallo que es un trapo triangular de color rojo que se amarra alrededor del cuello.Cinturón de Cuero: Es ancho aproximadamente de diez a quince centímetros.Accesorios Complementarios: Machete, muelera y carriel. DANZAS TRADICIONALES EN EL HUILA
Bambuco
Ritmo característico de la zona andina colombiana, cuyo origen se ha localizado en el departamento del Cauca, a mediados del siglo XVIII, en el ambiento de los esclavos traídos de África. El bambuco viejo, que hoy se toca y se baila en el litoral Pacífico, es una supervivencia de él. Desde fines del siglo XIX, por efecto de la labor reformadora de Pedro Morales Pino, el bambuco asumió el metro de 3 por 4, que hoy es el preferido por muchos compositores. Con el correr del tiempo, el bambuco fue adquiriendo peculiaridades propias de cada región: en el Huila es por ejemplo el rajaleña, en Nariño la guaneña o el son sureño y en Antioquia es el compromiso de dos voces recias con estilo propio. Es la danza de mayor dispersión en el país y por lo tanto en una época se consideró como la más representativa de lo colombiano. La pareja se mueve siempre en ademanes serenos e insinuantes y el hombre la persigue con timidez y la mujer responde con ingenuos coqueteos.Pasillo
Nació a mediados del siglo XIX en la atmósfera galante del vals del cual se derivó. El pasillo se bailaba en campos y ciudades y no podía faltar en el repertorio de las bandas de música. El pasillo popular tiene tres partes: una introducción que se repite; una segunda parte en la cual la melodía adquiere pleno desarrollo y una tercera que es conclusiva y suele repetirse en la ejecución.San Juanero y Rajaleña
Se considera como Bambuco y se reviste de movimientos un tanto teatrales, que se encuentran en el énfasis dado al vuelo de las faldas, la excesiva flexión de los pies al dar el "salto" al estilo can-can por parte de las mujeres, la realzada expresión de esas en busca de figuración escénica y actitudes no tradicionales que los hombres hacen con el sombrero. Influencia rítmica de la zona de los llanos orientales y se presenta en la región ganadera del Tolima y Huila se celebran de San Juan y San Pedro.
Variante del rajaleña del Huila que, a ritmo de bambuco, tipifica la música fiestera tradicional de las celebraciones de San Juan, de San Pedro y San Pablo y otras conmemoraciones en el Gran Tolima. Los rajaleñas se distinguen por las coplas llenas de humor, picaresca y erotismo. El bambuco sanjuanero y el rajaleña se bailan con el paso del bambuco. El rajaleña tiene su ritual para la ejecución: el canto es a dos voces, que dialogan con el grupo instrumental. Varias danzas de esta región como los Estandartes, La custodia, Los Monos, se bailan a ritmo de rajaleña.CHEQUEA EL LINK Y OBSERVA UN VIDEO DE EL BAILE TRADICIONAL DEL HUILA.Mitos y leyendas del Huila
Es tradicional encontrar en todos los departamentos Colombianos un sin número de creencias y agüeros que generación tras generación han sido contadas, por esta razón, hoy en día siguen igual de duraderas y así mismo son reconocidas por la gran mayoría de la población.Quiero compartir con todos ustedes algunos del los principales mitos y leyendas que hacen parte de las costumbres huilenses, cabe resaltar que muchos de los seres “imaginarios” que se nombran en estas historias fantásticas, son modelos o referencias de algunas personas pertenecientes a la región con características similares pero exageradas dentro de los mitos y leyendas.El primero de ellos es la MadreMontee: la leyenda dice que esta malévola “persona” puede tomar cualquier apariencia, desde una mujer bella hasta un animal. Si por alguna circunstancia alguno de ustedes se encuentra en la selva y tropieza con una bella y joven mujer que dice estar perdida, no se confíe porque es la madre monte con deseos de devorarlo. Otras veces se presenta como una hermosa pava que se posa en las ramas de los árboles. El cazador que la ve, le apunta con la escopeta, pero cuando se dispone a apretar el gatillo, el ave vuela a otro árbol y el desdichado cazador continua siguiéndola en procura de poder dispararle. Así lo va conduciendo hasta el fondo de su guarida, donde finalmente lo devora.
El Mohán: Según la leyenda, el mohán es un ser de las aguas que vive en profundas cuevas del río Magdalena. Se presenta con figura de indígena, fornido y de larga cabellera por cierto, adicto a fumar tabaco. Dicen que se roba las mujeres jóvenes y bonitas, las cuales se lleva a vivir con él bajo el agua, los pescadores le temen porque les espanta los peces y les enreda las atarrayas, para impedirles realizar satisfactoriamente su pesca. Por eso, aún los pescadores acostumbran
amarrarles un trozo de cobro a las redes, como amuleto para ahuyentar el mohán. De igual manera existe también la opción de convertirlo en amigo, mediante ofrendas de tabaco que se depositan sobre alguna piedra de la orilla para que el mohán las tome, cuando no es visto. Aseguraban los viejos pescadores que era muy bueno hacerse amigo de él, ya que eso les garantizaba abundante pesca y los favorecía de cualquier percance en el río.La Candileja: relatan que la candileja son los espíritus en pena de los miembros de una familia que vivía en permanente conflicto. De día tiene la apariencia de un collar de huesos que cuelga de algún árbol. De noche, vuela rechinando y soltando chispas que aterran a quienes la ven. Son las almas en pena condenadas a permanecer eternamente golpeándose entre ellas, en castigo por la existencia desdichada que llevaban cuando eran personas vivas.
El Poira: Es uno de los mitos más populares del folclor huilense, a diferencia del mohán que tiene la piel oscura y la cabellera negra, su piel es dorada y su cabellera larga y rubia. Habita también en profundas cavernas ocultas e igualmente se le atribuye el secuestro o seducción de niñas y jóvenes que se lleva a vivir con él y que después de un tiempo devuelve. Dicen que el poira canta y con su voz embruja a las mujeres. A pesar de todo, tiene su lado bueno y es que si se le invoca hace que los cuerpos de personas ahogadas aparezcan.
Y por último tenemos al Pollo Malo: pasa en veloz vuelo sobre los techos de las casas produciendo un ruido sobre el tejado y emitiendo un sonido semejante al de un pollo pequeño, se dice que si alguna persona llega a verlo, inmediatamente debe quitarle la mirada y por ninguna circunstancia orar porque el pollo malo puede sentir el miedo y atacar inmediatamente, la única solución para salir ileso es caminar firme y lo más rápido posible.
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